La rica barbera, se sentía caliente en el trabajo y necesitaba tocarse y hacer un SQUIRT EN LA BARBERÍA. Sus deseos de sentirse bien puta y mojada por dentro de su panocha, la invadían y quería sentir el fuego de la calentura. Bien perra bailaba y haciendo twerking, con su culito usaba la silla de la barbería como tubo de stripper. Una golosa rubia tan tentadora como ella, necesitaba su dosis de masturbación al día. No había clientes en la barbería y tenia su juguete sexual preferido. El típico dildo cabezón y largo.

Quería utilizarlo ricamente, disfrutar de su tiempo libre en la barbería y ponerlo en su clítoris. Para hacer un delicioso SQUIRT EN LA BARBERÍA sentada en la silla de la barbería. Los squirt de Eva eran demasiados potentes y a presión, salían de su panocha. Jugaba con sus tetas, mientras se desnudaba y meneaba su hermoso cuerpo. Como una diabla se sentó en la silla de la barbería abrió sus piernas, y su panocha la apretó cerrando fuertemente las piernas. Le gustaba sentirse sola en la barbería para jugar con su vagina. Cuando no había clientes era una experta del SQUIRT EN LA BARBERÍA.

Sus movimientos sensuales al rededor de la silla de la barbería eran como la de una teibolera
Sabia mover su culito, y con sus chichis grandes y rubias excitar a cualquier hombre. Con su desnudez ni hablar de su panocha cerrada, bien depiladita. Junto al culito pequeño pero gustoso que tenia la wera de Eva. Lo meneaba como si estuviera penetrándola, contra la silla de la barbería. Pero lo que le encantaba hacer todos los días, en el trabajo a escondidas es un squirt antes de cerrar la barbería.

Para irse contenta y relajada a su casa, luego de una jornada de trabajo en la barbería. Los clientes le encantaban como hacia los cortes Eva, pero mas que todo iban para ver el monumento de mujer que era Eva. Como a veces se llenaba la barbería y había muchas personas a la espera. Para que la barbera, les cortara su cabello. Ver sus enormes tetas y ese culito bien parado de la madura. Era el deseo de todo hombre que iba a la barbería. Encontró su momento perfecto y en su clímax.

Sentada empezó a masturbarse con el vibrador y generando impulsos para hacer un SQUIRT EN LA BARBERÍA
Buscaba el placer máximo, con su juguete vibrador sexual sobre su clítoris. Lo quitaba y luego se lo volvía a colocar, para aguantar mas tiempo masturbándose y no acabar tan rápido el SQUIRT EN LA BARBERÍA para no ser pillada. Eva colocaba el anuncio de cerrado, en la puerta de la barbería pero en realidad, estaba ella adentro tocándose y tratando de hacer un squirt. Su mayor deseo, era que la escucharan gemir, los clientes que llegaran cuando estaba cerrado. Eso le excitaba y le encantaba, le creaba morbo y una película porno en su mente. Imaginando que entraría uno al oír sus gemidos, por la curiosidad de saber que estaba pasando adentro de la barbería.

No podía parar de jugar con el vibrador enorme, que tenia para su panochita Eva. Gozaba de venirse y soltar un buen chorro de squirt. Mojando todo el piso de la barbería para luego limpiarlo, para que su jefe. No notara lo que había sucedido, el día anterior en la barbería. Era una perra astuta y calentona, que le gustaba jugar a solas con su cuerpo. Gimiendo como loca y aprovechando el tiempo, cerrando antes de la hora para darse el gusto de hacer SQUIRT EN LA BARBERÍA.

Pensaba cosas morbosas con cada cliente que iba frecuentemente o el ultimo
Que tuvo que cortarle su cabello, fantasear con los clientes era el mayor placer y la llevaba. Al máximo estasis de acabar facilmente y soltar todo ese SQUIRT EN LA BARBERÍA. No era una mujer fácil de hacer venir, por minutos y minutos podía pasar. Masturbándose por eso usaba su dildo vibrador, para facilitar todo. Adelantar el proceso y acabar rápido, y que no la pillaran los clientes adentro de la barbería masturbándose.

Cuando casi iba a venirse, jugaba con sus dedos metiendolo en su panocha. Tomaba un descanso y apagaba el vibrador, usaba su mano para seguir estimulando su punto G. Hasta el punto de acabar, y llenar toda la silla de la barbería de sus flujos vaginales. Siempre haciendo cada vez mas un SQUIRT EN LA BARBERÍA mas intenso y largo, mas pronunciado llenando toda la silla de los clientes. Donde se sentaba de mucha orina que salía de su vagina.

Saber que era su implemento de trabajo de la Barber shop como quiera hacia Squirt Eva
Era lo que la motivaba a masturbarse y hacer el SQUIRT EN LA BARBERÍA. Mas que todo en su silla, donde se arre costaban los clientes. Eso le creaba incertidumbre por volverlo a hacer, cada día siempre a escondidas para que no notaran. Que era una ninfomana adicta al sexo y a la masturbación pero mas que todo a hacer SQUIRT EN LA BARBERÍA. No podía coger en la barbería pero si le gustaba hacer SQUIRT EN LA BARBERÍA

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